Al final... la misma piel
en identidad no sinónima,
pero débil.
Cómo alcanzar el título gubernativo,
expedido por la universidad de lo absurdo:
1º Mentiras (para encubrir la fría realidad
del pavimento de la calle)
2º Homicidio (enarbolar un cadáver
en nombre del amor o la justicia)
Porque las flores sin olor
brotaron en cestas renegridas,
junto a dedos con pigmentos de escasez.
Porque cualquier trozo de tiempo,
es un eslabón
reforzando la cadena de la desnudez.
Porque hincarse de rodillas
no impresiona a nadie hoy día.
Porque dejé de amar
hace muy poco.
22.2.07
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2 comentarios:
Es esa una universidad muy concurrida, yo diría que masificada...Y esos títulos se expenden a diestro y siniestro.
Buen poema, inquietante...
Saludos.
Gracias por tu observación, aunque escribí este poema hace años, opino lo mismo, desgraciadamente con más razones que entonces
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