La línea que concibe
las formas que acaricio
se desvanece.
Dejándome rasgada
entre vendas impresas.
Y a veces...
el corazón llora a mis espaldas.
Ya no huelo ese aroma
(extinción,
odio,
que envuelve,
ahoga)
Y a vece...
creer que respirar
es morir sin aire.
18.7.06
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario