26.7.06

Vaharada -asfixia- IX

Sombra,
siempre a punto de no estar.
Amaneces en olor a leche rancia.
Labrando el desierto.
Ladrando al vacío.
Anochece la noche sin ti,
y la alfombra al pie de mi cama,
de luminosidad carente,
me convierte en desnivel.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bien, me gustó por ejemplo la proximidad entre labrando y ladrando, me gustó la figura poética que puede llegar a ser el paso del tiempo con la leche rancia, sí señora muy bien.

C.A. Makkkafu