Quizás es la verdad,
esto que ahora tengo que redimir.
El cansancio.
Volveré otra vez al sol, al sur,
y formaré un final
de polvo y acordes de violín.
Que arrancar sentimientos que no existen
es desconfiar de mis manos.
La lluvia que escapa
navegando por mis venas en ruegos,
atrapa lánguidamente
la ansiedad de esta desaparición,
y ajusta el fuego de la madrugada.
Que serán los amaneceres
de los universos que se derraman
los que juzguen mi conducta.
27.6.06
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3 comentarios:
Anda que sorpresa!!!
Que bueno tener un poco la culpa de algo así!!! :-)
Pues te leeré con atención, chiquilla, y ya te contaré
Besos
@>--;--- te leo, sigue escribiendo.
C.A. Makkkafu
gracias
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